viernes, 10 de septiembre de 2010

LA NOVIA SE VISTE DE BLANCO....


Este fin de semana Madrid, la ciudad más bonita del mundo a pesar de lo que están haciendo con ella, se viste de blanco, cual novia radiante pero no pura, porque en la noche de Madrid todo está permitido, no se contempla la castidad, solo la diversión y el desenfreno, la sensualidad y la sexualidad, la noche como símbolo de lo infinito, la noche es infinita, no acaba nunca, no hay ganas nunca de irse a dormir.


El sábado se vuelve a celebrar otro año más “La Noche en blanco”, esa iniciativa tan bonita que convierte a Madrid por unas horas en la ciudad más bella, en la más movida, en la más tolerante, en la más bulliciosa, en la más cultural, una noche divertida que a pesar de las incómodas aglomeraciones y de la escasez de taxis y búhos para regresar a casa, merece la pena disfrutar…. Que más da eso, ¿quién piensa en volver a casa un sábado en Madrid?


Además este año parece ser que somos los ciudadanos los protagonistas, los ciudadanos y la Gran Vía, de reciente cumpleaños. Y eso es lo importante, una noche en la que la participación ciudadana sea lo principal, que todos los que vivimos en Madrid, los que queremos a Madrid, los que visitan Madrid, TODOS, seamos el combustible capaz de hacer que la noche de Madrid sea única, esas noches de Madrid en las que todo el mundo se tira a la calle, como si el sol no fuera a salir nunca, noches de Madrid mágicas, porque las noches de Madrid son la patria a la que todos queremos volver cuando estamos lejos, para divertirnos, para ahogar nuestras penas en un bar…
El sábado Madrid, mi novia, se viste de blanco…. ¿os lo vais a perder?


Aquí os dejo esta noticia en la que podéis ver algo de la programación….

PASADLO BIEN!!!!!

ABC. Madrid
La Gran Vía, parque de atracciones


La Noche en Blanco transformará el sábado los dos kilómetros que van desde Cibeles a Plaza de España en zonas de juegos y una macrodiscoteca. La edición de la crisis suma 212 actos
CARLOS HIDALGO / madrid
Día 08/09/2010

El ciudadano y su entorno, y no los grandes espectáculos, como protagonistas. Así puede definirse lo que será la quinta edición de La Noche en Blanco, evento que, en tiempo de crisis, se ha reinventado. Los principales espacios públicos del centro, como la Gran Vía, Callao, Cibeles o la Plaza del Dos de Mayo, se convertirán este sábado en la fiesta de la cultura al alcance de la mano.

Con menos inversión municipal y más privada, como destacó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, la columna vertebral la conforman las 21 propuestas del comisario invitado, este año el colectivo Basurama. Buscan más participación ciudadana —a lo que responde el lema «¡Hagan juego!»—, que el espectador interactúe, y el «reciclaje» o segunda vida de algunas actividades, más allá de las seis de la mañana del día siguiente. Por eso, no llama la atención que en la misma plaza de Cibeles vaya a montarse algo así como una macrodiscoteca al aire libre, pero con cierto aroma de guateque. Será la música «anterior al rock» la base de la «Fiesta de mucho bailar para todas las edades»: fox-trot, swing, jazz, country, revista, pasodoble... Bajo las batutas de iconos de la nostalgia como Paco Clavel o los Hermanos Pizarro.


La propina de esta actividad es la performance gráfica «Archivo postcapital: Madrid», en la que Daniel García Andújar enlaza las memorias lejana y reciente de la ciudad, «para que el mundo entienda qué significa encontrarse y bailar en torno a la Cibeles», por ejemplo.


A dos pasos de allí, en el Palacio de Telecomunicaciones, sede del Ayuntamiento, el gran arcoiris dobledel arquitecto vallisoletano José Miguel de Prada Poole estrenará la galería acristalada: un auténtico canto a la posibilidad de un mundo mejor. «Imagine» cómo puede lucir.


Su centenario sitúa a la Gran Vía, más que nunca, en el ojo de este huracán lúdico-artístico. Un singular y rompedor «parque de atracciones» se levantará sobre el asfalto en la propuesta «Gran Vía/Gran obra»del colectivo Zuloark. Toboganes kamikazes, una grúa-columpio, luminosos levantados por retroexcavadoras, la farola más alta del mundo, cestocolumpios, subibajas de 13 metros, huertas urbanas... Son los ingredientes para desdibujar este acostumbrado paisaje urbano y pintarlo futurista.


Y, como de ocio sostenible también se trata, ¿por qué no convertir una papelera en objeto de deseo1 La enorme alfombra azul que sirvió de traje para la Gran Vía el pasado San Isidro se convierte, por arte y gracia del bonaerense Leadro Lattes, en un objeto «pitch-it»; o lo que es lo mismo, algo así como un multiusos (revistero, cesto de la ropa, jardinera) que el visitante podrá llevarse a casa si encesta una bola de papel en él en la plaza del Callao.


Para terminar la jornada, por qué no un «desayuno ceremonial»—en esto de La Noche en Blanco las cosas son de todo, menos sencillas— a las seis de la mañana y en El Retiro. Un ritual en cinco actos que, cuando el sol salga a las 7.52, concluirá con una ofrenda a las leonas aladas que custodian el Palacio de Velázquez.


A esa hora, se habrán quedado por el camino el total de 212 propuestas que conforman esta mágica noche de finales de verano. El resto de propuestas se hace por circuitos. Estas son las principales.


Artes visuales
La cámara frigorífica de Matadero de Madrid acoge a tres artistas que inciden en la voz en off para relatos poco convencionales (Patricia Esquivias), la poca funcionalidad del arte en lo social (Javier Fresneda) y la tragicomedia como herramienta para explorar lo cotidiano (Lilli Hartmann).


Cine
El activismo político desde un punto de vista lúdico (del «¡Hagan juego!» pasamos al «¡Hagan fuego!»), tiene su cita en siete películas-piezas de videoarte, al modo Godard (no hacer cine político, sino hacerlo políticamente): «Empire», «Capitalism: Slavery», «Saving face», «El año en que el futuro acabó», «Oficios preventivos: Postas sanitarias», «Trash humpers» y «Rip in pieces America» son las propuestas. Van desde un falso 3D, a un filme en VHS, pasando por vídeos de «terror» de YouTube. En definitiva, «una colección de películas gamberras, recicladas, basureras y autogestionadas», bajo el comisariado de Gonzalo de Pedro, en seis actividades distintas.


Música
Los tres escenarios que conforman este circuito (plaza de Chamberí, plaza de la Cebada y Parque del Oeste) nos traen lo mejor del pentagrama independiente (y también músicos «importados» para el evento): los mestizos Depedro; el western de Los Coronas; la ironía de Bigott, o el pop-rock de El Hombre Delgado trazan los límites «Al sur de la frontera».
El cóctel Marcus Doo and The Secret Familu, Delco, The Bleach, Dwomo y Bikini Invaders sube al escenario «La unión hace la fuerza» para mostrar que, aunque no son buenos tiempos para la lírica, la música puede con la crisis.

Unos singulares «luthiers» crean instrumentos con juguetes, objetos cotidianos y cacharrería variada. Es la tercera propuesta musical, la de Fela Borbone, Fiera, Los caballos de Düsseldorf y

Meneo.


Artes escénicas
El teatro alternativo toma riendas de este circuito. Con el 150 aniversario del nacimiento de Chéjov como pretexto, Guindalera, Réplika Teatro, Teatro de Cámara Chéjov y Tribueñe ofrecen cuatro opciones distintas con la que disfrutar del autor ruso. «Primeros días del futuro, imagina cómo seremos dentro de 25 años».


Literatura
Nuevas formas de lectura, más allá de la tradicional, es lo que nos traen Bruno Galindo (España), Patricia Esteban (España), Peru Saizprez (Perú) y Violeta Medina (Chile).

1 comentario:

Ana dijo...

Este año... no va a poder ser, quizás al año que viene.