martes, 12 de mayo de 2009

DOMINGO IN THE MORNING….


El domingo estuvimos paseando por el Paseo de Recoletos yo y mi sombra, el domingo decidí acudir otra vez, y ya van cuatro, a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Madrid.
Me encanta pasear por Madrid y ver cosas, empaparme del ambiente de la ciudad, de su vida, de su gente, de su cultura…. Me encanta pasear por el paseo de recoletos y detenerme en cada caseta instalada, bucear entre los millones de libros usados que allí se pueden encontrar, caminar por todas las casetas mientras el rumor del agua de la fuente que allí hay se instala en mis oídos…
Me encantan estos planes tranquilos que te permiten aprovechar las mañanas, sobre todo ahora que el tiempo acompaña, sobre todo ahora que el solecito es tu más fiel acompañante y tus pulmones se hinchan y se hinchan, tratando de coger todo el aire posible…ladrón de aire y ladrón de sol, el mejor robo inventado. Y lo más importante…no es delito!!
Aunque también es verdad que muchas veces echo de menos compartir este tipo de planes con más gente, con gente a la que le guste este tipo de cosas. A lo mejor es que soy un bicho raro, quizás.


Pero bueno, como os he dicho, estuve sumergido durante una horita en todas las casetas de esta feria tradicional ya en Madrid que cerraba sus puertas el domingo. Es muy curiosos todo lo que se puede encontrar agudizando un poco el sentido de la vista…verdaderos regalos para uno mismo y para la gente que queremos. Libros raros, viejos, descatalogados, baratos….libros con toda una vida a sus espaldas, con toda una vida sobre sus lomos dispuestos a acompañarnos a nuestra casa. Siempre me han parecido muy curiosos los libros usados, tienen una magia especial….muchas veces pienso en las vidas anteriores de esos libros, en las personas que los compraron, donde, cuando, como y por qué los compraron y me llena de curiosidad sana…. ¿existe la curiosidad sana?
No se, ese libro ha podido pertenecer a quién menos te lo puedes imaginar… a tu mayor enemigo por ejemplo, o a la mujer a la que amas con locura en silencio, o a una persona que adoraba ese libro y se vio forzado a venderlo por necesidad en esta época de crisis…millones de personas posibles, millones de circunstancias escondidas, millones de lecturas vividas, alegres, aburridas, interesantes, felices, tristes, millones de historias encerradas bajo esas páginas ásperas y amarillas. Es la magia de este tipo de libros, es la magia de este encuentro fortuito entre tu y un libro, ese libro.

Y como muchos os estaréis preguntando…. ¿no compraste nada? Seguro que algo cayo….pues sí, algo cayó.

Me compré tres libros: “LO BELLO Y LO TRISTE” de Yasunari Kawabata (me atrae mucho ahora la literatura japonesa), “CRÓNICA DE LA NADA HECHA PEDAZOS” de Juan Cruz Ruiz y “LA VIDA DESNUDA” de Rosa Montero.

Después de pasear por toda la feria, dirigí los pasos hacia mi remanso de paz en Madrid, hacia el parque de El Retiro, buscando tranquilidad, naturaleza, y sobre todo, buscando ese banco que ya me pertenece, ese banco en el que suelo leer El País los domingos, ese banco en el que me olvido de los problemas, del estrés, de la vida.
Este domingo sin embargo, estuve pensando en mi banco sobre una cosa del fin de semana que me tenía un poco rayado, que todavía no consigo entender, que todavía me tiene un poco rayado…cosas extrañas que se me escapan.

Pero lo que os quería contar es que en el retiro descubrí una exposición de esculturas de Juan Ripollés que se pueden ver hasta el 10 de junio. Es una exposición al aire libre titulada “Universo Urbano”. La exposición consta de catorce obras de bronce y seis en fibra de vidrio recubiertas en cristal de Murano. Es una exposición muy chula, a mi me gustó mucho. Está situada en la entrada de El Retiro que está en la Puerta de Alcalá. Os la recomiendo, es muy interesante y diferente, ideal para ver mientras paseas.
Un aperitivo….




Este fue mi domingo mañanero, domingo en que me sentí como un niño con ojitos nuevos, feliz aunque todavía expectante con la evolución.

Si queréis visitar la feria del libro antiguo y de ocasión, tendréis que esperar ya al próximo otoño pero la exposición de Juan Ripollés os espera, animaros a ir. Yo seguramente volveré.

1 comentario:

Ana dijo...

Yo me encontré con la exposición de Ripollés de rebote, mientras hacía de "guía turística" por Madrid, y... desde luego os la recomiendo. Me encantó. Así que hacer caso a Santi y no os la perdáis.

Y si hay que volver... volveré para verla más tranquilamente. Además está en un entorno perfecto, el Retiro, uno de los pulmones de Madrid...