sábado, 16 de mayo de 2009

DOCTOR, DOCTOR....

El doctor me dijo: no hay nada malo en el hígado, no hay nada malo en los pulmones, no hay nada malo en los huesos, no hay nada malo en el cerebro, no hay nada malo en el corazón, no hay nada malo en el páncreas, no hay nada malo en el estómago, no hay nada malo en la garganta, no hay nada malo en ningún órgano vital.

Y yo le respondí: Pues estoy jodido, doctor, estoy jodido….


Aparte de este diagnóstico médico de este sábado que siento, quería dedicar este espacio a un gran cantante, o poeta mejor dicho, que se ha marchado a componer canciones lejos, demasiado lejos. Yo no viví la movida madrileña, esa explosión cultural sin precedentes pero sin duda fue una época que llenó de brillo a Madrid. Multitud de cantantes, poetas, escritores, pintores, actores…surgieron y enriquecieron, siempre con la batuta directora de Don Enrique Tierno Galván, el mejor alcalde de Madrid, a esta ciudad que en estos días vive un declive también sin precedentes. Considerada una época cargada de sexo, alcohol y drogas, una época donde los excesos eran los más fieles compañeros de viajes, también era una época donde la libertad empezó a caminar, la modernización de nuestra sociedad se cimentó y la oscuridad del franquismo quedó en el olvido. Madrid brilló para volver a oscurecerse en la actualidad. Ojala Madrid recupere el protagonismo que se merece, ese protagonismo que nunca debimos dejar marchar.

Ha muerto una de las voces que hizo posible la alegría melancólica de una época que en un instante parecía que iba a durar toda la vida. Antonio Vega.

Esas canciones que simboliza Vega nos hicieron creer en los ochenta y en los noventa que la alegría iba a durar siempre, y la buscábamos por las noches; la oscuridad brutal esperaba después de la ventana

Un machete inclemente cae desde la oscuridad del tiempo sobre las ilusiones que había dentro de las canciones, y seguimos volando como si no fuera oscuro el paisaje que se ve desde la ventana. (Juan Cruz)

Antonio Vega fue protagonista sin duda de esta época y hoy, no podía dejar de recordar en este espacio su figura y una canción suya, o mejor dicho un poema hecho canción que siempre me ha encantado, una de mis canciones. Me encanta, canción única e irrepetible. Disfrutar de ella…



Chica de ayer, chica de hoy, chica de mañana, chica de siempre en mi pensamientos....

1 comentario:

Unknown dijo...

Tuve que correr, cuando la vida dijo ve. No hubo manera de pararme.
Correr que fue volar. Beber de un solo trago todo el mar. Y no sació mi sed el agua.
En el camino, tropecé. Con esa piedra, desde la que arranqué...
Tuve que correr cuando en el viento pude oír que igual que vine habría de marcharme».