domingo, 13 de diciembre de 2009

RELATOS DE OTOÑO VIII

EN ESTE DOMINGO DE RESACA DONDE LA FALTA DE SUEÑO QUEDA MARCADA BAJO LOS OJOS, EN ESTE DOMINGO DONDE EL IBUPROFENO ES TU MEJOR ALIADO Y LOS PASEOS SE CONVIERTEN EN LA ÚNICA ESCAPATORIA POSIBLE A LA TRISTEZA DEL DOMINGO, HOY UN NUEVO RELATO SE DEJA CAER POR AQUÍ PARA QUE UNA BUENA HISTORIA OS ENVUELVA CON SU MANTO Y OS PROTEJA DEL FRÍO QUE SEGÚN MARIO PICAZO NOS ESPERA PARA LOS PRÓXIMOS DÍAS….

PERO HOY, OS DEJO CON UNA HISTORIETA NEGRA, POLICIACA, DE ASESINOS QUE ANDAN SUELTOS Y CHICAS QUE APARECEN MUERTAS…HOY TOCA QUE SAQUEMOS NUESTRA LUPA Y JUGUEMOS A LOS DETECTIVES, CONVERTIRNOS EN UN C.S.I Y RECABAR PRUEBAS, BUSCAR SANGRE, HUELLAS Y UNA MANTITA BAJO LA QUE GUARECERNOS MIENTRAS EL RELATO NOS ATRAPA.

EN ESTA OCASIÓN NOS VISITA POR ESTE ESPACIO OTRA MUJER CUENTISTA, UNA MUJER FAMOSA POR SUS NOVELAS POLICIACAS, UNA MUJER CLÁSICA EN EL GENERO NEGRO QUE A LO MEJOR OS SUENA, SOBRE TODO AQUELLOS QUE SOIS APASIONADOS DE ESTE GÉNERO LITERARIOS….SU NOMBRE ES ALICIA GIMENEZ BARLETT Y ESTA MUJER ES FAMOSA SOBRE TODO POR SER LA MADRE DE LA SAGA DE NOVELAS PROTAGONIZADAS POR PETRA DELICADO, LA INSPECTORA DE POLICIA MÁS FAMOSA DE ESPAÑA… ¿OS SUENA?


ALICIA GIMENEZ BARLETT

MUCHAS VECES EL GÉNERO NEGRO HA SIDO MALTRATADO, SE HA TRATADO DE TIRARLO POR LOS SUELOS Y…CREO QUE INJUSTAMENTE. A MI PARTICULARMENTE NO ES EL GÉNERO QUE MÁS ME GUSTA, PERO RECONOZCO QUE DEBO LEER UNA NOVELA POLICIACA CADA POCO TIEMPO, ME LLAMAN, ME ATRAEN, ME ENCANTA NO SABER NADA DE QUIEN ES EL ASESINO, ME ENCANTA SENTIR EL MISTERIO RODEANDOME….


EN FIN, QUE OS DEJO YA CON EL RELATO, HOY ESTE ESPACIO RINDE HOMENAJE A LA NOVELA NEGRA QUE TANTOS BUENOS MOMENTOS NOS HA HECHO PASAR….

POR CIERTO, SI NO CONOCEIS A ALICIA GIMENEZ BARLETT, NO DEJEIS DE HACERLO, YO OS RECOMIENDO “SERPIENTES EN EL PARAISO”, “ NIDO VACÍO” O SU ÚLTIMO LIBRO, “EL SILENCIO DE LOS CLAUSTROS”

ESPERO QUE RESOLVAIS EL CRIMEN….AUNQUE NO SIEMPRE HAY QUE RESOLVER NECESARIAMENTE EL CRIMEN!!






PROLEGÓMENOS


ALICIA GIMENEZ BARLETT







Hallamos el cadáver de la chica en medio de un charco de sangre. Un comienzo clásico, como se ve. Nos había llamado la señora de la limpieza, aterrorizada, cuando acudió por la mañana a trabajar. Segundo rasgo habitual. A partir de ahí las características de lo que era sin duda un asesinato tomaban su propio camino, ciertamente original. A la víctima le habían asestado varias puñaladas por todo el cuerpo, y como colofón, el criminal se había entretenido en darle seis tajos superficiales en el cuello, muy uniformes en profundidad y longitud. ¿Una firma, un mensaje encubierto? Mi compañero, el subinspector Fermín Garzón, reaccionó frente al cuerpo a su modo personal: una blasfemia arropada por varios tacos ligeros que demostraban su rechazo del crimen y su piedad por la mujer. Completado el rito funerario se volvió hacia mí:


-Inspectora Delicado, ¿puedo encender la refrigeración?


-Ni de coña, ¿para qué lo pregunta? Ya sabe que si somos los primeros en llegar no se puede tocar nada.


-Es que hace un calor de la hostia. Yo así soy incapaz de investigar. Además, ya me dirá usted si no es mejor para las posibles pruebas estar fresquitas y en plenitud, en vez de tener signos de descomposición.


Su sentido de la ciencia policial era penoso, pero por no oírlo despotricar accedí. Llamamos a la Científica, al forense y al juez. Mientras llegaban dimos vueltas por la estancia en una inspección ocular inicial. Había sillas volcadas y envases rotos cuyo contenido se derramaba por el suelo creando una atmósfera llena de efluvios de esencias y alcohol. La víctima probablemente se había resistido a su agresor. La decoración era la típica de aquel tipo de local: colores chillones en las paredes con predominio del rosa, muchos espejos orlados de luces, fotografías de chicas hermosas y algún escalofriante detalle coquetón que abofeteaba el buen gusto. Un montón de botellas en las estanterías. También la muerta hacía ostentación de su quehacer: muy maquillada, un moño complicado de cabello teñido de rubio, minifalda a la moda, taconazos... En la puerta habíamos dejado al policía Domínguez, que de repente asomó la cabeza.


-Inspectora Petra, ha llegado el de sucesos de Las noticias. No es el de siempre, es un chico jovencito.


-¡Joder, un becario! Se dedicará a preguntarnos chorradas tipo CSI.


-No sea tan dura, jefa; todos hemos empezado. A lo mejor el chico es listo.


-De todas maneras, Garzón, éste es un país de mierda, ¿por qué tiene que llegar antes el plumilla que el puto juez?


La testa de Domínguez se materializó de nuevo en el dintel:


-Que dice este muchacho que si han encontrado algún pelo para analizar.


Nos miramos perplejos y estallamos en carcajadas.


-Dígale que sí, que de pelos nos vamos a hinchar.


-Ya ve cómo no me equivocaba, Fermín, éste no sabe ni leer.


Cuando llegó el juez a la peluquería de barrio Glamour nos encontró en pleno ataque de hilaridad.


Creo que no le pareció muy adecuado.

2 comentarios:

Mariajo dijo...

algunos domingos no son tan tristes, a pesar de la resaquilla, no? eso sí; calor, lo que se dice calor, no hace...

Que tengais un buen comienzo de semana!

1 besazo

Santy dijo...

por mucho que te empeñes en ser positiva.....todos los domingos por la tarde son tristes!!!!!

hombre, alguno se salva pero pocos.....