Está realizado en hormigón armado en el propio emplazamiento, el Cerro de Santa Catalina partir de dos pilares que actúan como una elipse abierta. Con sus brazos acogedores y su cuerpo sólido y, a la vez, liviano, el Elogio parece querer lanzarse a volar. El cielo es el techo de esta casa común, en cuyo interior la música del viento suena. El Elogio del Horizonte es también el elogio de la naturaleza, sobre el promontorio donde hace veinte siglos un pueblo echó raíces y escogió los límites de su hogar.
"Una obra, para llegar al final, tiene que pasar por muchas instancias. Hay fuerzas que no son visibles, que son producto no sólo de la inteligencia o de la cabeza o de la habilidad o la potencia física.”
"En el proceso de mi trabajo, se da siempre un diálogo entre los dos, entre lo lleno y lo vacío".
"Se pueden enseñar algunas cosas, algunas normas, algunas tonterías, pero no se puede enseñar nada que sea importante para otra persona. Hay que aprender, eso sí. Hay que tratar de entender lo que uno quiere hacer".
"He buscado la escala que me ha parecido justa para ayudar al hombre a pasar de lo pequeño que es a la grandeza del horizonte".
"Busco el sol, la luna y el horizonte, que son cosas muy importantes para los hombres. Y con ellos quiero señalar algo que debemos tener en cuenta las personas: que ser de un lugar no implica despreciar al hombre".
El Elogio del Horizonte es una de las esculturas de Chillida que más me gustaron cuando la vi, no me defraudó, tal vez por el emplazamiento, tal vez por su inmensidad, tal vez por el rumor del viento que se escucha en su interior, seguro que por su nombre evocador.
El Elogio del Horizonte está emplazado en una de las zonas más bonitas de Gijón, una zona desde la que se divisa la inmensidad del mar, el misterio de la vida, la melodía del viento, la muerte de las olas al chocar contra el acantilado.
Visitad Asturias, id a Gijón, pasead por el cerro de Santa Catalina y cobijaos en El Elogio del Horizonte, escuchareis el murmullo del mar, los lamentos del viento, el significado de la vida. El reloj se detendrá por unos instantes y disfrutareis de una breve pero terapéutica sensación de eternidad.
El Elogio del Horizonte, un lugar ideal para pasear, leer, meditar, jugar, divisar el horizonte mientras el rumor del mar retumba en tus oídos y amar. Amar como si el tiempo no existiese, como si la vida y el amor fueran eternos, caricias infinitas y palabras susurradas al oído.
El Elogio del Horizonte, atrapasueños melancólico, caracola que encierra en su interior el rumor de las olas.
Y A VOSOTROS...¿QUE OS SUGIERE?
(EDUARDO CHILLIDA)
4 comentarios:
Pues hombre, a ver... yo no he estado allí, y no sé si al verla "en persona" te da otro rollo, pero así, ahora mismo, al verla, NO ME GUSTA NADA. Es que además yo soy demasiado clásica y esas esculturas que parecen trozos de cemento o hierro (depende en qué caso) puestos al azar, unos encima de otros, como que no me transmite nada.
Pero vamos, es mi humilde opinión y hablo desde el desconocimiento puesto que no he ido a verla.
Buen día a tod@s
pues para mi esta escultura tiene algo especial, el entorno, su gran tamaño, su nombre y sobre todo el ruido que se oye cuando te colocas dentro, es como cuando te pones una caracola en el oido...
esta escultura enclavada en el monte sirve de guardiana del inmenso mar cantábrico....
a mi tb me pasaba eso antes, yo era de goya y de velazquez pero cuando aprendes a ver tb lo que quiere decir VAN GHOG, aprendes a disfrutar de diferentes estilos...
en fin, cuestion de gustos....verdad???
besos
Chillida...
Aún no he visto/disfrutado de ninguna de sus obras en directo, en su entrono, en un cara a cara..., es algo que tengo pendiente.
San Sebastián, Gijón... tengo que dejarme pasar por esas tierras... y espero que dentro de no mucho.
Saludos para tod@s
ni lo dudes.......visita el norte y su arte, entre ellos a chillida, tiene algo mágico!!!
ain!!!!San Sebastian, me enamoré de esa ciudad cuando estuve....que ganas de volver. super bonita!!!!!!
Publicar un comentario