He nacido hoy de madrugada
viví mi niñez esta mañana
y sobre el mediodía
ya transitaba mi adolescencia.
Y no es que me asuste
que el tiempo se me pase tan aprisa
sólo me inquieta un poco pensar
que tal vez mañana
yo sea
demasiado viejo
para ser lo que he dejado pendiente
(Cuentos para pensar. Jorge Bucay)
viví mi niñez esta mañana
y sobre el mediodía
ya transitaba mi adolescencia.
Y no es que me asuste
que el tiempo se me pase tan aprisa
sólo me inquieta un poco pensar
que tal vez mañana
yo sea
demasiado viejo
para ser lo que he dejado pendiente
(Cuentos para pensar. Jorge Bucay)
Otro de los cuentos mágicos de Jorge Bucay engrandecen hoy este espacio, otro cuento, sin duda, para pensar, otro cuento con una gran moraleja que no nos puede dejar indiferentes, otro cuento para detener por un momento el mundo, la vida, el reloj, los segundos y leer despacio, muy despacio, en un susurro de voz apenas perceptible, sintiendo cada palabra, descifrando su significado, asimilando su lección.
La palabra “vida” encierra en sí muchos significados, muchos adjetivos, muchos sentimientos pero…. ¿que es la vida?
Vida: dícese de aquel corto espacio de tiempo en que un organismo vivo habita este planeta.
Por eso, como nos ilustra el cuento, la vida si por algo se caracteriza es por su carácter efímero o por la sensación de brevedad. El tiempo pasa deprisa, el tiempo no concede treguas y el segundero jamás se detiene. La vida se acelera y cuando te das cuenta el tiempo pasó, todo ya en ese momento es demasiado tarde y a la puerta de tu casa llama la enfermedad, la vejez, la muerte. Y en ese instante en que ya no hay marcha atrás te das cuenta de todo lo que dejaste pendiente, de todo lo que podías haber hecho y no hiciste, de todo ese tiempo que desaprovechaste, de toda una vida tirada por el retrete.
Carpe diem, vivamos cada día como si fuera el último, de hecho puede ser el último, vivamos al límite, no dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy, el mañana siempre es futuro, un futuro próximo pero incierto, un futuro que no debe ahogar nuestras ansías de vivir el presente, de vivir la vida, de disfrutarla, de exprimirla al máximo y beber el néctar de este regalo, nuestro mayor regalo, llamado vida.
Me gustaría algún día, lejano, cuando sea un ancianito con bastón, echar la vista atrás, a cada etapa del camino y poder rememorar cada momento importante, a cada persona especial, a todos a los que amé…y que en ese momento una sonrisa se asomara a mi rostro, una sonrisa mágica, cómplice, una sonrisa llena de felicidad al comprobar que el balance es positivo, que todo mereció la pena, que la muerte no me asusta porque aunque ella siempre gane al final la partida, yo jugué mis cartas y fui feliz.
Efímera la alegría, efímera la noche, efímera la belleza, efímeros los besos, efímero el amor, efímera la felicidad, efímera la vida….
CARPE DIEM!!!!!!!
La palabra “vida” encierra en sí muchos significados, muchos adjetivos, muchos sentimientos pero…. ¿que es la vida?
Vida: dícese de aquel corto espacio de tiempo en que un organismo vivo habita este planeta.
Por eso, como nos ilustra el cuento, la vida si por algo se caracteriza es por su carácter efímero o por la sensación de brevedad. El tiempo pasa deprisa, el tiempo no concede treguas y el segundero jamás se detiene. La vida se acelera y cuando te das cuenta el tiempo pasó, todo ya en ese momento es demasiado tarde y a la puerta de tu casa llama la enfermedad, la vejez, la muerte. Y en ese instante en que ya no hay marcha atrás te das cuenta de todo lo que dejaste pendiente, de todo lo que podías haber hecho y no hiciste, de todo ese tiempo que desaprovechaste, de toda una vida tirada por el retrete.
Carpe diem, vivamos cada día como si fuera el último, de hecho puede ser el último, vivamos al límite, no dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy, el mañana siempre es futuro, un futuro próximo pero incierto, un futuro que no debe ahogar nuestras ansías de vivir el presente, de vivir la vida, de disfrutarla, de exprimirla al máximo y beber el néctar de este regalo, nuestro mayor regalo, llamado vida.
Me gustaría algún día, lejano, cuando sea un ancianito con bastón, echar la vista atrás, a cada etapa del camino y poder rememorar cada momento importante, a cada persona especial, a todos a los que amé…y que en ese momento una sonrisa se asomara a mi rostro, una sonrisa mágica, cómplice, una sonrisa llena de felicidad al comprobar que el balance es positivo, que todo mereció la pena, que la muerte no me asusta porque aunque ella siempre gane al final la partida, yo jugué mis cartas y fui feliz.
Efímera la alegría, efímera la noche, efímera la belleza, efímeros los besos, efímero el amor, efímera la felicidad, efímera la vida….
CARPE DIEM!!!!!!!
2 comentarios:
toda la razón del mundo santi. Vive cada día como si fuera el último o bien vive tu vida sin tener cada noche que arrepentirte de algo. Carpe Diem
me gusta eso que dices Jose....
vivir la vida sin tener que arrepenttirse de nada cada noche!!!
un abrazo
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