jajajajajajajajaja.......Madre mía lo que me he podido reir al leer ésta noticia tan asombrosamente genial!!!!!
Fermín es un genio!!!!!!!!!!!!!!!! ya soy fan suyo.....
¿Y que le habrá dicho Fermín a Martina? ¿que la quiere solo como amiga? ¿que el sexo ya no es lo que era? ¿que se merece a alguien mejor? ¿que no es por ti, es por mi...?
jajajajajajajajajaja, en fin, que MAS VALE TARDE QUE NUNCA!!!!!!!!
¿QUE OS PARECIÓ LA NOTICIA?
Espero que al menos lograra arrancaros una sonrisa!!!!
LE AGOBIA EL COMPROMISOUn hombre tarda cincuenta años en dejar a su novia
Publicado el 10 de Octubre de 2009 por Kike GarcíaFermín González, alicantino de setenta y dos años, le dijo ayer a Martina Manrique, su esposa de toda la vida, que quería “dejarlo”. Fermín llegó a confesarle a Martina que hacía tiempo, concretamente cincuenta años, que quería decírselo pero que no había visto el momento, de tan ilusionada que la veía. “Que si ahora te llamo, que si ahora te presento a mis padres, que si ahora tenemos hijos, que si ahora nietos… Y vas cediendo porque te lo pasas bien con ella y te sabe mal. Ahora quiere comprar dos nichos para que estemos juntos hasta después de muertos. No lo sé, veo que esta chica me agobia un poco”, confiesa Fermín.
“Vino y me dijo ‘Tenemos que hablar’, así como muy serio. Y yo no le hice caso, porque es algo que lleva diciéndome desde que nos conocemos. Pensaba que era un tic nervioso o algo. Y luego empezó a decirme que si necesita su propio espacio y que si ‘no eres tú, soy yo’. Pero vamos, que a mí ya me da igual todo a estas alturas”, explica Martina.
Cuando se le piden explicaciones a Fermín por haber tardado tantísimo en dejar a su novia -ahora ya esposa- se encoge de hombros. “Ha estado bien durante un tiempo, pero es que yo me canso enseguida de las chicas y siento que todavía estoy en el mercado y que tengo mucha guerra que dar. Creo que aún no estoy preparado para una relación seria como la que Martina parece tener en mente. Lo hemos pasado bien, pero el sexo ya no es lo que era. Y sólo se ha tratado de eso, de sexo. Pensaba que ambos buscábamos lo mismo”, dice. Y se excusa explicando que no querría pasar la vida con alguien que aspira a algo más. “Conocí a Martina en el baile y la saqué a bailar igual que podría haber cogido a otra. Y a lo tonto, a lo tonto, hasta hoy”.
Lo cierto es que, aunque le pese a Fermín, él y Martina seguirán viviendo bajo el mismo techo y muy probablemente su vida cotidiana no vaya a cambiar demasiado aunque ya no estén juntos. “No hacemos el amor desde hace quince años, así que si a partir de ahora quiere dormir en el sofá, por mí mejor porque huele a viejo. Y si lo que quiere es estar en el mercado como dice, pues que venga conmigo a comprar cada mañana y se deje de gilipolleces, que ya tiene una edad”, dice con sorna Martina. Fermín, por su parte, trata de convencerla para que le deje traer chicas a casa. “Esto va a ser como un piso de estudiantes a partir de ahora: compartiendo piso con una exnovia, con mucha tensión sexual, muchos malentendidos, mucha risa, mucha gente desnuda, que si hoy con una, que si mañana con otra… Así soy yo”, dice pensando en el futuro.