7:00 horas de la mañana, estación de Vicalvaro. Camino del trabajo con sueño y legañas aún en los ojos...Un libro en la mano y mis sueños volando lejos, enajenación total, pero al subir al andén la visión que tuve me demostró que hay que disfrutar del momento, no pensar en más allá, empaparse del momento, de la belleza que nos rodea, de la felicidad pasajera, del día a día, de la vida.....incluso a horas tan intempestivas!!!! jajajaja.
Que lástima que lo bonito dure apenas un viaje de tren....
El cielo de Madrid nunca deja de sorprenderme....ni de enamorarme!!!!!!!
Que tengais un gran madrugón, al menos tan hermoso como el mío.....
"En cada amanecer hay un vivo
poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá."
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